Martes 12 de Septiembre del
2006 en el Sharm el Sheikh aproximadamente a la 1:26 pm, el apneista Carlos
Coste quien ha realizado nueve récords mundiales de buceo a pulmón, sufrió un
accidente durante un entrenamiento como preparación para superar el récord de
“no limits”, en el marco de Reto en el Abismo, el cual dos semanas antes había
sido obtenido por el austriaco Herber Nitsch a 183 metros en 3 minutos y 17
segundos. Coste desciende a 182 metros en 2 minutos, dos buzos lo cuidaban, a
los 120 metros lo vieron con un poco de retraso pero pensaron que era algo
normal, sin embargo, le tomo 5 minutos en llegar a la superficie, tiempo total
de inmersión el buceo más largo de la historia de este deporte en profundidad.
El tiempo de los entrenamientos previos a este habían sido de 165 metros/4
minutos 40 segundos y 171 metros/ 4 minutos 25 segundos.
El
retraso se debió a que justo después de que Coste había descendido se
presentaron corrientes marinas muy fuertes que pandearon la posición de la
cuerda que debía estar perfectamente vertical para facilitar el ascenso. Esto
produjo una fricción bastante considerable entre la cuerda y el lanyard sistema
de seguridad que mantiene a Carlos aferrado a la línea, lo que trajo como
consecuencia que Carlos permaneciera más de 2 minutos 51 segundos por debajo de
los -100 metros produciéndole una fuerte narcosis (especie de borrachera o adormecimiento
que ocurre en buceo a grandes profundidades), lo que sumo un factor nuevo al
retraso ya que cuando Carlos entro en ese letargo se coloco en una posición no
muy aerodinámica para el ascenso. Por su lado, los apneistas de seguridad
después de una larga espera a 30 metros, lo acompañaron los últimos metros de
ascenso. Carlos llega a la superficie y hace su protocolo reglamentario, dando
la señal de “ok” y diciéndole verbalmente a Gaby (su esposa) “estoy ok”, quien
lo esperaba impaciente y muy preocupada en el agua. Inmediatamente, Coste
reporta que se siente muy mareado tal y como lo había mencionado en los últimos
entrenamientos, por lo que todos pensaron que era producto de la narcosis. Sin
embargo, y como se había venido haciendo desde hace dos años, en todos los
entrenamientos por debajo de los 100 metros se le da oxigeno puro por 10
minutos inmediatamente después de hacer el protocolo de superficie a 5 o 6
metros de profundidad como prevención para evitar algún problema de
descompensación y liberar las burbujas de nitrógeno en la sangre lo mas rápido
posible. Mientras Carlos se aplicaba el oxigeno a 6 metros de profundidad, todo
el proceso logístico continuo con normalidad; se recogía la cuerda, Gaby subió
al bote a esperarlo, sin embargo, Coste por su parte dentro del agua continuaba
con el mareo. Después de los 10 minutos de toma de oxigeno vuelve a subir al
bote, y manifiesta que el mareo y el vértigo continúan, por lo que desde el
bote se siguió con la terapia de oxigeno y se llamo inmediatamente al Centro de
Rescate de Sharm El Sheikh quienes se encontraban a 3 minutos del lugar y lo
llevaron velozmente al Centro de Medicina Hiperbárica a 5 minutos del sitio de
entrenamiento. Posteriormente, en el centro lo atendieron los médicos de
guardia quienes estuvieron en constante comunicación con el Dr. Adel Taher,
Director de ese centro, Director de DAN Egipto y experto en accidentes de
buceo.
Carlos
comenzó a empeorar y a presentar otros síntomas como vómitos constantes,
descontrol en los movimientos y perdida de sensibilidad y fuerza de su pierna y
brazo izquierdo, mareos y vértigos severos, adormecimiento constante,
imposibilidad de sentarse por sí mismo, entre otras cosas. Los médicos, después
de aproximadamente 40 minutos en observación, lo examinaron para descartar
algún brotrauma en el oído medio e inyectarle algunos medicamentos, luego
procedieron a ingresarlo a la cámara hiperbárica bajo las instrucciones del Dr.
Taher. Lo retuvieron dentro de la cámara por 5 horas para liberar la presencia
de alguna burbuja que se hubiese alojado en alguna parte de la cabeza. Dentro
de la cámara, continuaban las pruebas y Carlos seguía vomitando, y con
problemas motores en su lado izquierdo, por lo que se presumía que tuviese una
lesión en el lado derecho del cerebro. Pero todo eran conjeturas e hipótesis,
ya que hasta no realizar las pruebas pertinentes de Resonancias Magnéticas
(MRI) y Tomografías Computarizadas (CT scan), no se podía saber con certeza que
estaba sucediendo. En vista que en Sharm El Sheikh, no existen los equipos para
realizar estas pruebas y con la preocupación del Dr. Adler de que un atleta
como Carlos, recordista mundial, fuese atendido adecuadamente, se comunico con
sus colegas alemanes quienes tenían la experticia y los equipos de alta
tecnología para tatar estos casos, los cuales aceptaron ingresar a Carlos lo
antes posible. En medio de esta tragedia, lo que mas aliviaba a Gaby, era que
la mente de Carlos siempre estuvo clara, nunca perdió la conciencia.
Miércoles
13 de Septiembre, Sharm El Sheikh. Coste comienza a mejorar, había sido
ingresado la noche anterior al Centro médico de Sharm, y fue transportado en
ambulancia al Centro Hiperbárico cada vez que necesitaba terapia en la cámara.
Todo esto bajo la coordinación del Dr. Adel Taher. Por otro lado, se hacían los
trámites para conseguir un vuelo directo a Munich para ingresar a Carlos a la
clínica de Alemania, ya que el seguro había manifestado que no iba a cubrir
ningún costo, por lo que la idea de llevarlo en una aeroambulancia presurizada,
que hubiese sido el medio de transporte ideal quedo muy atrás, ya que ese
servicio es sumamente costoso. Se recibieron innumerables llamadas por parte de
periodistas, amigos, preocupados por la situación. Al igual que la Embajada de
Egipto quien manifestó su apoyo moral ya que no contaban con recursos económicos.
Un representante del IND, llamo muchas veces para manifestar su preocupación y
la intención de este instituto y el Ministerio de Educación y Deporte para
apoyar con algunos gastos.
Jueves 14 de Septiembre, Alemania. En la
mañana todavía en Egipto, Coste se sentía un poco mejor, había disminuido el
vértigo, los mareos y los vómitos, se le coloco nuevamente en la cámara
hiperbárica para prepararlo para montarlo en el avión ya se tuvo que viajar en
un charter normal desde Sharm El Sheikh hasta Munich, lo bueno es que el Dr.
Taher se ofreció a acompañarnos. Durante el viaje de 5 horas hasta Alemania,
Carlos no presento ningún problema adicional, todo lo contrario, acepto su
primera comida después del accidente. El hospital había preparado todo el traslado
en Ambulancia desde el aeropuerto, con un carro adicional preparado por la
Cónsul de Munich hasta el Unfallklinik en la ciudad de Murnau, una clínica
especializada en todo tipo de accidentes, con equipos de altísima tecnología y
personal especializado para tratar y rehabilitar cualquier tipo de patología,
en especial accidentes que requieran de tratamientos en medicina hiperbáricas.
Una vez arribado al Hospital, lo atiende el Dr. Armin Kemmer, Director Centro Médico
de Tratamiento HBO de esta clínica, Presidente de la Sociedad de Medicina
Hiperbárica y Buceo de Alemania, quien asumiría el caso y que había estado en
comunicación permanente con el Dr. Taher.
Viernes 15 de Septiembre, Murnau. Se le hacen
todas las pruebas fisiológicas, neurológicas, cardiológicas, RMI y CT scan para
detectar cual y en qué zona estaba el daño. Las pruebas arrojaron el resultado
de que se presume que una burbuja estuvo alojada en el cerebelo causando una
embolia que produjo daños en los tejidos que evitan la oxigenación correcta del
mismo, y que actualmente presentan un edema alrededor de esta área. Los
resultados también mostraron que no hubo daños en los alveolos pulmonares, que
fue una de las suposiciones que se manejaban al principio, que Carlos al
momento de realizar las carpas (técnica utilizada por los apneistas para
llenarse un poco mas de aire antes de la inmersión) hubiese tenido una rotura
en los pequeños alveolos de los pulmones y por lo que hubiese penetrado alguna
burbuja de oxigeno que pudiese haber llegado al cerebro, por lo cual esta
hipótesis quedo descartada.
Sábado 16 de Septiembre, Murnau.
Realmente la causa del accidente es un misterio para la medicina, son muy pocas
las investigaciones que se hayan realizado en este deporte. El Doctor dice que
pudo ser por lo rápido del ascenso con esta técnica del globo para “no limits”.
Se dice que, fue más bien
un tiempo muy largo, sobre todo por debajo de -100 metros. La experiencia de
otros atletas contado con los dedos de las manos quienes han ejecutado esta
modalidad es tratar de bajar y subir lo más rápido posible y luego disminuir la
velocidad de ascenso los últimos metros para evitar problemas de
descompresión. En el caso de Carlos, el día del accidente ocurrió todo lo
contrario producto del problema con la cuerda que no le permitió ascender
rápidamente por debajo de los -100 metros y el hecho de haber estado con
problemas de narcosis no le dejo pensar claramente para bajar la velocidad los
últimos metros para llegar a superficie. Por lo que en este caso ocurrió, todo
lo contrario a lo que han experimentado otros atletas que han implantado récords en esta modalidad.
Esta modalidad de “no limits” es la más extrema por las profundidades
que se alcanzan, son pocas las personas que pueden llegar a ellas. El riesgo de
que ocurran accidentes esta intrínseco en cualquier deporte y más en los
deportes extremos. Lo importante es controlar esos riesgos, en este caso se
implantaron todos los sistemas de control. Y gracias a eso la lesión no fue tan
grave. Se tuvo la visita de un representante de Red Bull Munich, quien nos dio
un teléfono celular y ofreció todo su apoyo.
Domingo 17 de Septiembre, Murnau. Ahora lo primordial es que Carlos está
mejorando progresivamente y se espera una recuperación del 100%. Se le
está aplicando tratamiento para eliminar el edema, necesita mucha tranquilidad,
tiene adormecimiento de la parte izquierda de la cabeza, orejas y cara, sigue presentando
problemas motores para caminar, y con su mano izquierda, pero cada día
recupera un poco mas (lento pero seguro), todavía no puede enfocar bien la
visión, no puede leer muy bien ni ver televisión. El médico hizo un estimado
del tratamiento y la rehabilitación, que puede que se prolongue de 1 1/2 a tres
meses. Eso depende de él mismo, sabemos que Carlos es una persona muy fuerte de
espíritu, cuerpo y mente, estos tratamientos varían con cada ser humano. Se
tuvo la visita de una representante de la Embajada de Venezuela en Alemania,
quien se llevó los informes médicos y algunas facturas por pagar del
tratamiento en Egipto, ya que el Ministro de Educación y Deporte afianzó su
intención de dar un primer aporte y la embajada será el ente conector entre
nosotros y el gobierno de Venezuela.
Nosotros estamos muy
agradecidos por todo el apoyo moral que hemos recibido de la Embajada de
Egipto, nuestros patrocinantes, de todo el pueblo venezolano con todos
esos lindos mensajes, el soporte del Hotel Ocean Bay Hotel y Ocean Tec que
todavía nos están resolviendo algunos costos de logística en Sharm, la
Embajada de Venezuela. En Berlín a través de la embajadora Blanca Nieves
Portocarrero y la Sra. María, el apoyo de Red Bull Alemania y Venezuela,
gracias a ellos ya tenemos comunicación desde aquí. La intención del gobierno
en colaborar aunque a lo mejor el monto no va a ser suficiente. No
tenemos idea cuánto costará el tratamiento completo todavía, pero lo que si
estamos claros es que queremos a Carlos para rato, batiendo récords mundiales,
ganado campeonatos, logrando retos. Por esto quiero sensibilizar a algunas
empresas o personas que quieran colaborar, no importa lo que cueste su
rehabilitación buscaremos donde sea para que se recupere completamente.
A continuación, palabras de
Carlos Coste:
“Hola
amigos, quiero saludarlos y aclarar varios puntos importantes sobre el
accidente y otras cosas:
-Primero
que todo les doy mis más sinceras GRACIAS por todas las muestras de apoyo
que nos han llegado vía teléfono, email, web site, entre otros, créanlo las leo
todas, y me dan mucho ánimo.
-Mis
retos en las profundidades los hago porque me gusta, y son metas que yo mismo
me propongo. Doy mil gracias a que cuento con mis sponsors que me apoyan para
llevarlas a cabo y que en ningún momento me siento presionado por ellos, sino
por mi propio espíritu de explorador.
-Asumo
la responsabilidad de lo que ocurrió, son riesgos asociados a la realización de
grandes proyectos y sueños que me han permitido modificar las fronteras del ser
humano en las profundidades del mar.
-Gaby
ha sido mi gran apoyo, ángel de la guarda durante mi carrera y ahora mas,
siempre incondicional, gracias desde el fondo”.